Todos los meses se realiza el "CAFÉ LITERARIO LETRARTE" en el Centro Cultural Eugenio F. Virla (25 de mayo 265, S. M. de Tucumán) - !!NO FALTES!!. Llevamos ya 10 años consecutivos.

Antonio Requeni (Bs. As.)


ANTONIO REQUENI

Antonio Requeni nació en Buenos Aires, en 1930. Ejerció el periodismo durante casi 40 años en el antiguo diario "La Prensa"  y ha sido colaborador de muchos otros diarios y revistas. Publicó, entre otros libros de poemas: "Umbral del horizonte", "Manifestación de bienes", "Inventario", "Línea de sombra" (Primer premio municipal de Poesía de Buenos Aires) y "Línea de sombra". En prosa: "Los viajes y los días", "Cronicón de las peñas de Buenos Aires" (Primer Premio Municipal de Buenos Aires, rubro Ensayo) y "El Pirata Malapata", Premio Nacional de Literatura Infantil. Coordinó un libro de conversaciones con Olga Orozco y Gloria Alcirta. Fue Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía, obtuvo el Laurel de Plata a la personalidad del año (especialidad Poesía) del Rotary Club de Buenos Aires y el Premio Esteban Echeverría de Gente de Letras. Es miembro de número de la Academia Argentina de Letras y correspondiente de la Real Academia Española, así como miembro de número de la Academia Nacional de Periodismo. Viajó. en función periodística o invitado como escritor, a países de América, Europa, Asia y Africa. Fue corresponsal de La Voz de las Américas, de los Estados Unidos y director de Italpress. Está condecorado por el gobierno de Italia con la orden de Cavalliere Ufficiale.

Los amantes del Parque Lezama

No es el amor que muere
Somos nosotros mismos
Luis Cernuda


Llegan entre las hojas del otoño.
Se deslizan, irrumpen, atraviesan
la memoria del aire, las estatuas,
las aguas frías del estanque, el Tiempo.
Nadie los ve, nadie los oye. Vuelven
al escenario de su amor efímero.
Buscan rastros, señales, cicatrices
-un guijarro sepulto,  una ramita-.
 Las lluvias han borrado sus pisadas
y ya nada ni nadie los recuerda.

Se han sentado en un banco, el mismo banco,
y entrecruzan palomas  y silencios.
Arriba están las cúpulas azules.
Sobre sus hombros, por piedad, acaso,
Las hojas amarillas se desprenden.
Algún pájaro canta. El parque cruzan
una anciana y un niño de la mano.


(Ellos jamás pensaron que estarían
destinados sus cuerpos a otros cuerpos
y sus ardientes bocas al olvido).

Lamentables espectros del ayer,
 se contemplan vacíos, humillados.
La burla ha sido cruel. Y se separan
No volverán, no volveréis a verlos,
porque los dos han muerto,
ya no existen,
son otros.