JULIO DIAZ ESCAMILLA
Con más de 50 obras de teatro escritas, nueve poemarios, dos libros de cuento, cuatro novelas, el autor (El Salvador, C.A. 1957) ha ganado dos veces el Premio Hispanoamericano en Dramaturgia con: Un continente para llorar y El Inquilino, un premio centroamericano de Teatro con Geranios en Botón y el premio mundial de poesía (3er.lugar) del Ministerio de Relaciones Exteriores para salvadoreños con su obra: Patria en tres suspiros. En Guatemala recibiò la Medalla Presidencial por la creaciòn de TEATRÈN (Teatro del Ferrocarril) y fue elegido en el 2003 Artista del Año por Hemeroteca Nacional y las instituciones Alejandro Von Humboldt y Dante Alighieri. A su llegada a Argentina recibió de manos del señor Alberto Migré la medalla conmemorativa de ARGENTORES y su tesis autoral ha sido presentada en la UBA -Facultad de Filosofía y Letras-, en GETEA -Grupo de estudios de teatro americano- y en instituciones de Rosario, Paraná, Diamante, Córdoba y otras ciudades adonde ha sido invitado para charlas y conferencias. Ha sido designado: Personalidad Distinguida (Salta) y Visitante Ilustre en las ciudades El Galpón y Tartagal (Argentina)
MI MUJER
La mujer que yo tengo,
la que admira lo que soy,
la que en cualquier momento
me hace perder el control,
es un puño de versos
cuajados en mi voz
que cuando los suelto
siempre canta un ruiseñor.
La mujer que yo quiero,
la que me llama creador,
la que siempre pone un beso
de inocente pasión
es un manojo de vientos,
un aireado ciclón
que siempre llega a tiempo
cuando lo pide el corazón.
Y he sido un hombre nuevo,
un poeta de ocasión,
desde que sus dedos
−trocitos de nube y limón−
deambulan en mi cuerpo
como un pícaro dios.
Esta mujer, de carne y hueso,
la dueña de mi temblor,
es mi viaje sin regreso
…mi total inspiración.
AUSENCIAS
De tanto que te pienso
se me seca la boca,
se crispan los nervios
y mi lengua inventa que te toca;
cuando no te tengo
andan tristes las palomas
y las migajas que les llevo
las desprecian y se van solas.
Ve pensando en eso…
Que no es justo que tu aroma
se aleje de mi cuerpo,
porque se arrugan las horas
y se marchitan los besos;
porque se mueren las olas
y el cielo recoge los vientos.
Esta vida es loca
cuando me niega tu cuello,
y mis pensamientos son hordas
que vagan en un desierto
buscando rosas,
peleando con ejércitos
que inventa la memoria,
porque todo es silencio
que espanta y ahoga.
Cuando no te tengo
tu ausencia es una horca.
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