DANCIZO YARNESS TORO RIVADENEIRA
Dancizo Yarness Toro Rivadeneira, 10 de marzo de 1985. Quito, Ecuador.
Estudiante de Biología y Dirección en cine de animación.
Miembro de los colectivos independientes de artes “Cuerda Floja” y “Magnitud Nadie” [Ecuador]
Ha participado en talleres y encuentros Literarios de Chile, Argentina, y Ecuador.
Ha formando parte en antologías de poesía editadas por la Casa de la cultura Ecuatoriana [Ecuador]; por editorial Dunken [Argentina] y por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires [Argentina].
Libros editados: LITOTELERGIA, 2008, Argentina [Editorial Vinciguerra]
Premios obtenidos: Primer premio en Encuentro Latinoamericano de Voces 2009 [Grupo PRE-TEXTOS].
Estudiante de Biología y Dirección en cine de animación.
Miembro de los colectivos independientes de artes “Cuerda Floja” y “Magnitud Nadie” [Ecuador]
Ha participado en talleres y encuentros Literarios de Chile, Argentina, y Ecuador.
Ha formando parte en antologías de poesía editadas por la Casa de la cultura Ecuatoriana [Ecuador]; por editorial Dunken [Argentina] y por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires [Argentina].
Libros editados: LITOTELERGIA, 2008, Argentina [Editorial Vinciguerra]
Premios obtenidos: Primer premio en Encuentro Latinoamericano de Voces 2009 [Grupo PRE-TEXTOS].
NOVILUNIO
DE OLVIDO
I
Voltea hacia los muertos
olvido
tu efigie de polvo
para cantar que no eran tan jóvenes sus cuerpos
que tenían las lágrimas apolilladas
las vértebras enmohecidas
y el olor a náufrago
de los incunables libros en el pelo.
Desliza el cortinaje
libera al azogue de su trampa para insectos
e invítate a pasar como la mendicante
luz de un novilunio por los omitidos en tus orfeones
en tus adarmes de silencio y ordalía.
II
Mientras en este lugar del mundo
en este mismo
Este de los ortivos
otro canijo juego de dedos
es arrancado de su espina coaguladora
otro vientre es burlado por fiestas paganas
y los dioses apropiados para estas indulgencias
arriban al puerto como una cofradía de veraneantes
que han hecho el viaje sentados
entre barriles de petróleo o licor
sobre osarios encostalados
y cornamentas traficadas
al precio de los extintos.
Mientras las ratas roen del jabón
procurando el lardo que amamantaran sus crías
las madres del río suspiran
como presumiendo el aciago
de los que tardan en volver con su libro bajo el brazo
a la usanza de gorriones trilladores.
III
¿A quién preterirán entonces?
¡Miserables!
¡Miserables!
Cuando los torvos aciales de la guerra
faciliten las labores a esos labios clemenciales
cercados de tortura
y no hayan más silencios por inventar
en la yerma de lapidados
en la ubérrima de descastados pueblos.
O por incendiar más aguas estancadas
no queden ya, sino adipociras flotando
como un sudoración de cirios
marchitos en los estuarios.
¡Miserables!
¡Miserables!
A quién no.
Dancizo Toro.
LITOTELERGIA