Antonio Bellomio tiene 58 años de edad. Es Ingeniero Agrónomo recibido en la U.N.T.; Perito Agrónomo egresado de la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia.
En 1.994 publica su primer libro de poemas titulado De Lunas y Andenes.
En 1.995 presentó en la Casa de La Cultura de Famaillá, un conjunto de fotografías acompañadas de poemas, sobre esculturas de Lola Mora ubicadas en Tucumán y Jujuy.
Ligado a la actividad de campo, en 1.997, da a conocer la Elegía al Cosechero de Limón.
En enero de 1.998, en Tilcara, presenta La Serie del Ángel, dedicada a Ángeles de Fulgenzi, plástica de Purmamarca, en una exposición pos mortem de la pintora, en el ámbito del Enero Tilcareño, por pedido de la hija de la extinta.
En agosto de 1.998, publica Luz de Agosto.
En el año 2000 publica muy modestamente La Casa y Globo Terráqueo en 2002 referido a la temática de la globalización.
En el año 2003, edita la obra titulada Las Cámaras, esta vez con ilustraciones del maestro Raúl Loza, fallecido recientemente, con prólogo del Dr. Arturo Corrales.
Para el año 2009 en el ámbito de Letrarte tiene la presentación del poemario Agua, color y niño, prologado por el poeta Manuel Serrano Pérez e ilustrado por su amigo, el dibujante Isaías Nougués, quien lo apoyara desde el primer momento en sus publicaciones.
Azul mediterráneo
No son solo huecos.
Mira que hay rocas también
en las bases de este encuentro.
Mira que las sales todavía
dan sabor a los juegos amorosos
que nos hacen decir quiénes somos…
De donde mires somos dos.
Del derecho o del revés.
Y la propia obra que soy
no ha terminado de esculpirse.
No ha embestido aún
vientos de molinos inconclusos
que giran sin granos ni aguas.
No me he completado,
aunque seamos dos y las bases
parezcan tan fuertes como rocas
de un Azul Mediterráneo,
soportando esta impotencia
de tener alas y no volar.
Mira que hay rocas también
en las bases de este encuentro.
Mira que las sales todavía
dan sabor a los juegos amorosos
que nos hacen decir quiénes somos…
De donde mires somos dos.
Del derecho o del revés.
Y la propia obra que soy
no ha terminado de esculpirse.
No ha embestido aún
vientos de molinos inconclusos
que giran sin granos ni aguas.
No me he completado,
aunque seamos dos y las bases
parezcan tan fuertes como rocas
de un Azul Mediterráneo,
soportando esta impotencia
de tener alas y no volar.
La casa del Ingenio
el puente antiguo
se ha derrumbado
y la casa deshabitada se tapa
con hojarascas del jardín
quizás el lugar donde tomabas sol
se ha derrumbado
y la casa deshabitada se tapa
con hojarascas del jardín
quizás el lugar donde tomabas sol
guarde esa dejadez de las tardes
donde podíamos
discutir un pensamiento
para después reírnos
del capital y su eficiencia
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