MARISEL IVANA FUNES
Nombres y Apellido: Marisel Ivana Funes
Provincia y Localidad: Córdoba, Capital
Ocupaciones: empleada de comercio y estudiante de segundo año de la carrera Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba.
ALMA ERRANTE
Cuando estés cubierto de cenizas
y la noche se acerque sin piedad,
ten un poco de paciencia y piensa con bastante claridad…
Bajar los brazos cuando sacrificaste
todas tus energías en lograr cambiar
lentamente la arraigada crueldad
lentamente la arraigada crueldad
es hundirte más, en una eterna necedad…
Sé que en busca de la salida
caminas por un extenso túnel,
con la incertidumbre de no saber si vas
hacia la luz o hacia la oscuridad…
hacia la luz o hacia la oscuridad…
Pero te aseguro estrella errante
que en este peligroso camino,
que en este peligroso camino,
Aún no estás sólo. La luna con su escaso brillo es tu perpetua acompañante…
El reflejo del astro blanquecino
se hará notar en el agua,
se hará notar en el agua,
Allí es cuando sabrás amigo mío
que te he encontrado en el camino…
que te he encontrado en el camino…
No te debatas infinitamente por la pena.
Sólo logras mitigar el brío de tu alma
que un poco lenta y serena,
intenta devolverte a la calma…
que un poco lenta y serena,
intenta devolverte a la calma…
Avanza con cautela pero decidido,
Sin prisa pero sin pausas.
Pues el frenarte ensombrecido,
provocará tu deterioro progresivo…
Pues el frenarte ensombrecido,
provocará tu deterioro progresivo…
No le cedas espacio a las sombras
Apagando tu cálida luz,
Porque sin saberlo eres el único guía
En la noche de muchas personas…
Pero te aseguro estrella errante
Que en este peligroso camino,
Aún no estás sólo, la luna con su
Escaso brillo es tu perpetua acompañante…
ESPÍRITU INMORTAL
Escapando de la luz
Sobrevivo a la sociedad.
Segura de no mostrarme,
Oculta en la oscuridad.
No puedo dejarme ver.
Si mi corazón no late,
nadie podrá verme
como soy en realidad…
Cuando la sangre corre
Dentro de ti, no puedes
Detenerte ni cambiar
la impenetrable verdad.
Sólo busco una meta,
Una finalidad, para la
Cruda existencia que
Llevo en esta ciudad.
Ojalá pudiera verte
Cercana a ti,
Pero lo único que lograría
Es que huyeras de mí.
Quizás la noche me reserve
un lugar en tu corazón.
Aunque pienso que es
simplemente una ilusión.
simplemente una ilusión.
Mi compañía es
la eterna penumbra,
que tan solo se opaca
por el brillo de la luna.
Así debe ser,
Oculta en las sombras
soportaré, El infinito pasar
Del tiempo y del ayer.
Cuando la sangre corre
Dentro de ti, no puedes
Detenerte ni cambiar
la impenetrable verdad.
Sólo busco una meta,
Una finalidad, para la
Cruda existencia que
Llevo en esta ciudad.
CRÍMEN ONÍRICO
Me desperté tenso y con el corazón agitado. Había soñado de nuevo con la muerte de alguien cercano. Y como si esto no fuera suficiente para que me altere, el protagonista del asesinato era yo. Intenté calmarme, pero los nervios obligaban a mi cerebro a traer del recuerdo las imágenes del cuchillo perforando a mi jefe. Sentí náuseas, al igual que las demás veces que desperté de una pesadilla como esta. Pero no podía quedarme en mi cama, debía buscar pruebas de los homicidios para descartarme como sospechoso de una vez. Abandoné mi habitación con la rapidez de una saeta y recorrí cada una las alas de mi casa. Sin embargo, no hallé absolutamente nada. Todavía no convencido de mi inocencia, llamé a la empresa avisando que iba a faltar hoy y me dijeron que estaban de luto por la muerte de mi superior.
CRUCE DE SENSACIONES
Me aterrorizaba escuchar esas terribles bestias aullar. La fría luz de la noche me envolvía en una ríspida ceguera. Sin embargo, no podía desviar mi atención a este sentido; los lobos se acercaban. Su empalagoso hedor inundaba el ambiente. Sentía curiosidad por lo que me deparaba el destino entre el frío y el silencio. Hipnotizada por tu mirada, recorrí tu tersa piel en un ardiente abrazo. Me inspiraba confianza y ternura estar protegida entre tus brazos. Me era imposible distraer mis sentidos de tu suave perfume, elixir que devolvía los latidos a mi corazón... Todo esto transformaba la gélida situación en algo totalmente diferente, hasta el punto de olvidarme del peligro que me acechaba entre las sombras.
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