Todos los meses se realiza el "CAFÉ LITERARIO LETRARTE" en el Centro Cultural Eugenio F. Virla (25 de mayo 265, S. M. de Tucumán) - !!NO FALTES!!. Llevamos ya 10 años consecutivos.

Cristina Domenech (Buenos Aires)

CRISTINA DOMENECH



La escritura es un modo de vida, una forma que pende de un hilo, delgado a veces, para poder lidiar con nuestra historia. No tengo ritos prefijados que me constituyan como escritora. Atravesar la vida mediante la escritura es adoptar una praxis en donde todo nuestro hacer está escribiéndose.
La vida va escribiéndonos, inscribiéndonos. El “plan” de escritura tiene que ver con el plan de vida, ningún plan. Hay una ética para la cual nos preparamos y que nos decide antes de ser. La decisión, entonces, es una ética que adoptamos. Lo demás vendrá por añadidura pero con un excesivo trabajo.
La corrección tiene que ver con una estética pero también con una ética del trabajo. Aquí juega primordialmente el respeto al lector y la humildad. Nadie escribe grandes textos. Los grandes textos los hacen los lectores. Quien crea que es un gran escritor tendrá la batalla perdida de antemano.
La poesía es un modo de mirar el mundo. No hay una mirada certera. Entonces la metáfora nos brinda la posibilidad de hablar sobre aquello que no podemos nombrar.

POEMAS DEL LIBRO "DEMUDADO"
 
Interrogancia
I
Como un árbol que busca la tierra
aquí, donde germina el tIiempo
tenías que gritar.
¿Había –preguntaste- palabras para mí?
II
Ni podías bailar, no
como todos, en la noche de San Juan.
Te quedabas como música
que pierde y persigue la luz.
¿Había –preguntaste- una gema para mí?
Pero no encontrabas nada brillante
porque no eras el río
que desenfrenado llegaba
al cuerpo demasiado, allí
tuviste que huir.
¿Había –preguntaste- buenas razones para mí?
III
Parecías un perro hambriento:
debías roer las raíces
o el resto de algún hueso hijado.
Leíste en el eco del papel
blanco a Maiakovski: hay un desborde de gente, y yo
voy perdido entre la multitud.
-¿Eres tú?- fingías como el poema escrito
a la luz del farol de la casa pública.
¿Había falta -preguntaste- o conozco goces para mí?
IV
Tampoco pudiste cambiar
el nombre a los amados.
Intentabas y volvías (¿implorar?) hasta el Señor.
Una mosca regresaba al poema del hombre
cubierto el rostro de la bondad de la mosca
que rogaba por la carne.
Decía -el poema- anda una mosca por la carne quieta.
Entonces leías por enésima vez ese verso
para entender el significado:
el signo del cuerpito entre las manos
que como una cruz carga la eternidad.
¿Había –preguntaste- una niña para mí?
cuando Maiakovski enhebraba
tus pupilas como un collar de juguete.
V
-¿Quiere decir que alguien escupe esas perlas?-
volvías una y otra vez a preguntar.
VI
Debiste –como él- pensar en el miedo
que sabe indispensable
la broma nueva que esconde el cuerpo.
Te dije con absurda autoridad:
-hay huellas
que crecen en la boca de los cuervos
sólo para borrar los hijos.
-¿Había –preguntaste- unos hijos para mí?
VII
Pero no distinguías el cielo de la tierra
ni las venas del río
o los dientes de la avaricia.
Esa vez no comprendías del tiempo
algún recuerdo.
¿Había –pregustaste- memoria para mí?
VIII
Te vendamos por última vez
los ojos y te arrojamos al mundo.
-¿Qué dice cuerpo?
-¿Dónde habita la frontera del miedo?
-¿Quiénes son los guardas del ángel?
-¿Resiste la piedra del sepulcro?-
preguntaste, y girabas como un gallito ciego.
IX
Pero era noche de San Juan
y aunque nos fuimos
el eco atroz de Maiacovski
retornaba blanco, blanco, blanco.
Nadie olvide esta noche:
hoy tocaré la flauta en mi propio espinazo.
¿Adonde ir, consumiendo este desierto?
El Paraisal
Este eterno vicio, cuando transido
estoy de no presencia, vuelve
como un vómito de sangre, imposible
el hacer de la ausencia
mientras gire el mundo y nosotros
hacemos demasiado humana
nuestra precaria condición
de carne dentro de la carne
en este insolente desierto.
El viento hace del viento una presencia espuria
como un hijo cuando eleva el alma
y no dice adiós.
Entonces digo que no hay presencias reales. Hay viento
descartado entre la basura de las horas
como hojas de otoño que no harán barbecho, salvo
buitres borrachos que arranquen sus motores
con feroz alfarería de asesinos.
Digo aún, no hay consuelo para este mediodía
si todavía escucho que decís
que mi voz
sin tu voz no suena igual.

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Jorge Boccanera (Buenos Aires)


JORGE BOCCANERA


Poeta, dramaturgo y ensayista argentino nació en Bahía Blanca, Buenos Aires, en 1952.
Desde 1976, a raíz del golpe de estado en su país, vivió largo tiempo exiliado en México y Centroamérica. Actualmente vive entre Buenos Aires y San José de Costa Rica.
En 1976 obtuvo el premio "Casa de las Américas" de Cuba y posteriormente el "Premio Nacional de poesía joven" en México.
De sus libros de poesía merecen destacarse: Los espantapájaros suicidas en 1974, Noticias de una mujer cualquiera en 1976, Contraseña en 1976, Poemas del tamaño de una naranja en 1979, Música de fagot y piernas de Victoria en 1979, Los ojos del pájaro quemado en 1980, Polvo para morder en 1986, Marimba en 1986, Sordomuda en 1992, Zona de Tolerancia en 1998 y Bestias en un hotel de paso en 2001.

siempre estoy comenzando este poema
pero claro
llaman a la puerta las voces cotidianas
o se cae a pedazos el día diecinueve
o se me sube rosi a las rodillas
o caigo en la guitarra buscando no sé qué
siempre estoy comenzando este poema
pero llegan recuerdos de una ternura un día
o me sirven café
o voy a ver al boby que está ladrando mucho
y escribo una palabra y ya viene la tarde
con su naufragio entonces
pongo la ternura en una botella
para que alguien recoja pedazos de mis ojos
siempre estoy comenzando este poema
pero llega la noche
quiero decir tu pelo mojado
quiero decir que crezco
y que salgo a caminar tu nombre


..............*AUTOPLAGIO*

Latigazos de sombra desordenan tu cuerpo,
en la fotografía donde te estoy pensando,
y soy el extranjero que descubrió tu rostro
y se animó a escribirlo, que era como besarlo



..............*EL ÁNGEL DE LA MUERTE*

Oigo pasos ¿será la boca de tiznar y el navajazo
..................en pleno rostro?
Así te acechan como ¿será la antorcha de otra voz
.................que va sobre la tuya?
Escucho pasos y ¿será el escupitajo en la tela de
.................araña de tu infancia?
Así te azuzan como ¿será la cruz al rojo en tu
.................mejilla?
Oigo pasos cerca de ¿será como esos guantes
.................rozando tu estación?

En la memoria hay una puerta rota.
Los sueños son distintos y el final es el mismo:
.................el asesino que te besa.




......ELLA

Viene despacio
.......entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
.......viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
.......viene despacio
a tender sus manteles de ternura
.......viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
.......retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
........viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
........viene despacio
........entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después... se vuela azul como la tarde.

 

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Ricardo Luis Trombino (San Juan)

RICARDO LUIS TROMBINO 

RICARDO LUIS TROMBINO (San Juan, 1959). Docente en la Carrera de Letras de la Universidad Nacional de San Juan. Investigador de la literatura sanjuanina contemporánea. Cantautor. Parte de su creación aparece en antologías. Libros de poesía publicados: “El azar de las palabras” (1993); "Territorios de fin de siglo" (2000) y “Persistencia lejana” (2009). Desde 1999 edita la Plaqueta “Poemas de Necesidad y Urgencia”.

  DESPOJO

 El inventario de las noches y los días
excedió las hojas que guardé.
Desde mañana tendré que discernir
qué páginas le quemo a la memoria.

Acaso borre la mentira que quedó
detrás de luces que insinuaron verdad,
la sangre de ojos de un adiós despiadado,
largos días que el entendimiento no descifró.

Tengo que despojarme.
Hay criaturas que acuden a mis sueños
y me cuesta cruzar las calles con fantasmas,
llevarlos de la mano, cuidarlos
para que nada los atropelle, para no caerme.

Un viento suave predice la aurora que viene.
Volveré a abrazar el prodigio de la palabra
y la honraré con mi mano tallando otra arcilla.

El Cielo asistirá con su Verbo
mis nuevas formas de nombrar la Vida.

Soy el dios y el adán de este porvenir.

del Libro “PERSISTENCIA LEJANA”,
         Bs.As., Edit. Vinciguerra, 2009.

 
BÚSQUEDA

Es difícil encontrarte en este itinerario
donde a veces el bolsillo agrede a la ternura,
donde el pan parece arrancado de la tierra
y el vino está lejos de ser tu sangre.

Se hace piedra la búsqueda
de un tiempo ayer en que fue más fácil
bosquejarte en la calle, un libro, la cruz
(palabra de madera diciendo el dolor)
y la paciencia que hoy se parece más
a la infancia recuerdo.

Cuesta hablarte en los silencios
que apenas regalan las pausas de oficinas,
autos y veredas,
pensando que entendés mi ruido,
que todavía estás ahí,
averiguándome el cansancio, las muecas,
haciéndote mano en mi mano,
mansedumbre en mis ojos,
paz en mi voz...                                        

Es difícil repetir
                         alegría
                  en suelo estéril,
perseverar
                         perdón
              en el acecho diario,
proponer
                          amor
              en un asfalto a prisa,
nombrarte sin que suenes ajeno,
hacerte verso y connotarte,
               descubrirte
        más allá de lo dicho,
convertirte piel en otro...                                                                                         

               Dios.

del Libro “PERSISTENCIA LEJANA”,
         Bs.As., Edit. Vinciguerra, 2009.



AMANECER CIUDAD

Despertador alud en mi pecho cansado.
Ayer hubo pájaros,
                             en mis ojos hubo pájaros,
nubes, lluvia, olor a hierba y vastedad.

Ayer mi oficio fue la risa del campo.
Sobre una greda reseca
la lluvia parió campanas...                                     
                                      Guitarra tuve ayer, canto.

Ayer hubo pájaros,
                             en mis venas hubo pájaros.

Hoy, lunes, despertador, alud,
lagaña de lo perdido en relojes,
montañas de papel transitando agendas...         
            Sueño con fogatas
aliviándome la espesura de palabras.
No quiero pasos apurados,
                                         zancadillas al silencio no quiero.

No quiero olvidar músicas,
                                         olvidar la lluvia no quiero.
Ni abrir ni cerrar puertas,
ni llaves ni jaulas;
                 aprisionar el canto de los pájaros no quiero. 
No quiero que se mueran las lluvias
ni el olor a hierbas mojadas...                               
                                            aprisionar los versos no quiero.

No más despertadores.
Despertar solo y asombrado quiero,
mi labio besando una certeza
               quiero
      crucificar relojes,
Poesía despertándome los ojos,
                                                   eso quiero.

del Libro “PERSISTENCIA LEJANA”,
         Bs.As., Edit. Vinciguerra, 2009.

  

ANCESTROS


Llaman.
Basta pisarse la sombra,
descalzar la rutina;
o en la misma tierra
                              rezuma el perfume
               y el grito...                                     
Los prosternó la intemperie,
el hambre de siglos,
                 la postal errante
                               que desde una foto
                                      los congeló en ausencia.
Llaman,
            nos tiran del brazo
                                         hasta la conciencia dormida.
Atraviesan calendarios de piedra
con llanto mordido en yugos
                como bueyes
empujando el costado del miedo,
                   como un desgarro en la urdimbre del telar
                   mientras amasan paciencia de milenios.
Llaman,
             se cruzan por  huellas cotidianas
que su muerte dejó en las ciudades
                               en nieblas de tránsito y  apuro.
Se asoman
por arcoiris de  lluvias
por los ojos de un niño
                                    sostenido en las espaldas.
Llaman
y en su afonía nombran
        mi olvido y mi desgano
                           esta amnesia de sangre,
                           la utopía disuelta en  vértigo.

Llaman. Gritan. Me nombran,
                    voces tiempo atrás,
mientras otro siglo
sobreviene a mis ojos
                  sin redimir el espanto
                       ni abrazar la espina                              
                                    del abandono.
                                                                               
Llaman. Gritan. Me nombran
      mientras me voy
                saltando milenios
                              a la incertidumbre
                              a la total incógnita
                                                           del hombre que fui.

 del Libro “PERSISTENCIA LEJANA”, Bs.As., Edit. Vinciguerra, 2009.

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Pancho Cabral (La Rioja)

PANCHO CABRAL - LA RIOJA -


"Con un palito de jume voy a golpear el tambor así me saco las coplas que
no me brotan del corazón" El cantor del viento.
El compositor, intérprete y escritor, Pancho Cabral, nació en la Rioja Argentina el 21/10/44.

  El poeta, músico, autor y compositor riojano Pancho Cabral presentó su nuevo libro: “Kakano y las divinidades diaguitas”, un trabajo intenso y profundo que recorre la memoria popular de su tierra.
      La historia que originó el libro, transcurre en el Valle de Huaco y se desarrolla a partir del relato de Kakano, un abuelo, descendiente de la raza diaguita que comienza a contarle a Zacarías, su nieto, acerca de las divinidades diaguitas. La historia de estas creencias, “expresión espiritualizada de la naturaleza” según Agüero Vera, son relatadas por el hombre anciano e incluyen participaciones de otras voces, otros personajes y algunos amigos del relator, que van llevando las explicaciones a lo largo del texto por varios sitios de la provincia, descubriendo la geografía material e imaginativa-religiosa de La Rioja.
      A través de la escritura de Pancho Cabral, uno puede reconocer la flora y la fauna típica de La Rioja. El poeta explica acerca el porqué del nombre Kakano, para el abuelo: “le puse el nombre a ese abuelo, tomando el sonido de la lengua cacana que hablaban los diaguitas, pero yo lo escribí con K porque gráficamente se ve mejor y me da la impresión de que su sonido es más duro, más recio y está mas acorde con el personaje” y agrega: “el libro viene a llenar, en parte, un espacio que faltaba en los colegios, porque el relato va pasando por los pueblos y los personajes van relatando algunas divinidades. Así se conoce de otra forma a mi tierra”

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Orlando Pichardo - Venezuela -

ORLANDO PICHARDO - VENEZUELA -

Orlando Pichardo. Nace en Barquisimeto, Venezuela en el año de 1945. Libros Publicados LA PALABRA QUE TENGO, Editorial LEA, 1978.DELAMAR, Editorial Tinta, Papel y Vida. Caracas-1986. RECONCILIACION DE LO REAL Y LO IMAGINARIO Editorial La Espada Rota, Cumana. 1990. CALENDARIO SECRETO, Fondo Editorial UCLA –1996. VISIONES DE SOL, Editorial Río Cenizo, Barquisimeto. 2000.- Editorial Río Cenizo. OFRENDAS AL ASOMBRO. Fondo Editorial UCLA -200 Del Amar. Fondo editorial UCLA. 2001 Ella: la palabra . Editorial. El Perro y la Rana. Caracas  Los vidrio rotos. Monte  Ávila Editores, Caracas 20 Director Revista Principia (Premio Nacional) Coordinador  página Literaria diario de frente. Venezuela.

La poesía

Todos los vidrios rotos del mundo
son mis huesos
mis páginas en blanco

Pelícano

He descubierto
Que sin la tristeza
No me doy cuenta de la vida
Sin embargo
No soporto su aletear de pelícano enfermo

Pude ser
es mejor morir de vodka
que de aburrimiento
V. M.

a Luis Cornejo

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Martha Favila (México)

MARTHA FAVILA

Ciudad y país donde reside
Querétaro, México
Profesiòn y/o dedicaciòn
Poeta, editora, gestora cultural
 Actividad artistica que realiza
Poeta

SALIDA DE ENERGENCIA (Fragmento)
Río blanco, río grande, río
fuerte, los pulmones trabajan.

Vamos tras la tarde
a grandes zancadas, a horcajadas
en el viento, a carcajadas
sacudidas por el frío
del invierno.

Ven, vamos a perseguir a las torcazas
para que nos canten la nostalgia,
que sus voces se deshagan como azúcar en la lengua
en el caracol de los oídos.

Mira, fíjate allá,
en la rojura del sol, en cómo
lentamente
también nos abandona, pero
tarde o temprano las cosas aparecen,
el sol mañana estará de nuevo ahí para entibiarnos.

No discutas porque te parece extraño
que alguien pueda ser feliz. No discutas.

Sal ya de ese pozo seco,
de esa sensación de hundimiento,
de guijarro que desciende sin llegar al fondo.

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María Rosa Lojo (Buenos Aires)

MARÍA ROSA LOJO

Su padre, un republicano de Galicia se exilió en la Argentina luego de la Guerra Civil Española. Es Doctora en Letras recibida en laUniversidad de Buenos Aires. Su tesis de doctorado trató sobre Ernesto Sabato y su obra. Se desempeña como directora de proyectos de investigación en el CONICET y dicta un seminario de doctorado en la Universidad del Salvador.
Contribuyó con notas y columnas en el suplemento literario ADN Cultura del diario La Nación, Revista Ñ, deldiario Clarín y la sección cultural del diario Crítica de la Argentina y de Página 12.
Fue coordinadora del equipo internacional de investigadores que realizó en conjunto la edición crítica de Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sabato, para la Colección Archivos de la UNESCO.
Es invitada como representante de Argentina a ferias y congresos internacionales, y además se desempeña como jurado en concursos literarios.


Transparencia

Todos los atardeceres la mujer se sienta en el patio de la casa. Si alguien la acompañara vería como su cuerpo se vuelve transparente al compás de la sombra. Primero surge un mapa encendido de venas y de vísceras, luego, más abajo, una población de huesos huecos por donde el viento corre como un golpe de música.
La mujer sonríe y levanta un brazo en la noche incipiente. Unos minutos más y se apagará el resplandor del hueso iluminado por canciones remotas y ocultará la piel el color de la sangre.
Cuando todo concluye, ella guarda la silla bajo el alero y vuelve a la cocina, llevándose el secreto de la transparencia del mundo.


Semejanzas

Como un salto de animales por la rueda de fuego, como una caminata mortal sobre una cuerda de viento, en equilibrio sobre una tierra cortada, en puntas de pie sobre un cuchillo de hielo que se va deshaciendo a cada paso.
 Así, el poema.

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Luis Lagos -Perú -

LUIS LAGOS -PERÚ -


Luis Alberto Ambroggio (EE.UU)

LUIS ALBERTO AMBROGGIO 


LUIS ALBERTO AMBROGGIO nació en Córdoba, Argentina (1945). Es Miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de PEN. Ciudadano de los EE.UU. donde reside desde 1967 con Diplomas de postgrado en Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Administración de Empresas: piloto y empresario aeronáutico. Es Director de la Academia Iberoamericana de Poesía en Washington, D.C., miembro de SIADE, de la  Academy of American Poets, de la ACH y  Prometeo. Diez poemarios publicados hasta la fecha contienen su poesía que abarca casi medio siglo de creación.

Crítico de Teatro y ensayista cuya investigación se ha especializado en la poesía de los Estados Unidos escrita en español, bilingüismo e identidad y en el estudio crítico de poetas como Rubén Darío. Su obra poética ha sido seleccionada para los Archivos de Literatura Hispano-Americana de la Biblioteca del Congreso de los EE.UU. Sus poemas están parcialmente traducidos al inglés, francés, rumano, turco, portugués e italiano.


El peso de los cuerpos
 “Al fondo de las tumbas
Al fondo de los mares
Al fondo del murmullo de los vientos”
            Vicente Huidobro
                       
La sentencia de un cuerpo
vence la apatía de los dioses.
Cuerpos dóciles ante la furia de las ondas.
Cuerpos aferrados al morir y resucitar
y ser luego luminosos.
Cuerpos que son árboles,
que son ríos, que son mares,
que son tierra humedecida
que son clamor y ausencia,
avanzan en el viento
y lloran y reclaman millones de veces
el camino de vuelta
porque nunca pierden la memoria.
Cuerpos-espíritus que se elevan
desafiando a la muerte
como una lumbre sin tregua.

¡Nosotros les damos a los cuerpos sus alas!

 
TURNO CON EL CRÍTICO
Doctor, le traigo un yo poético recluso
para que lo examine bajo su lupa.
Que le confiese su narcisismo con los verbos,
la oscuridad acumulada bajo sus frágiles muros,
sus enojos incontrolables con las estatuas de cera;
por qué rehusa ser construido por los sueños
y desconstruido por tizas de uñas largas;
cómo sus sollozos crujen en estrofas cinceladas
y un silencio bien portado enmudece sus gritos.
Que le cuente sus juegos insensatos con la luna,
redondez fiel que cada tarde lo visita,
y las tempestuosas pesadillas con iniciales sueltas.
Indague si está hecho de otra esencia, doble que ama
mis amantes y destapa mis gestos olvidados,
mis frutos, huesos que florecen sonrientes en la noche;
si sus padres se han muerto; si es un pájaro perdido
yendo de templo en templo, torres mortecinas,
chocando a veces con lumbres, ventanales y fuegos.
Que le detalle el rosario de sus orgasmos, su sable prolífico,
las cadenas de mil dolores que a diario por otros reza
y porqué se viste de estilo y se desnuda en público
desafiando con su capricho hartos cánones y consejos.
Que le abra sus baúles con harapos de espejos, humos,
ecos con la suavidad turbia de tres códigos promiscuos
y también el corazón que rema violentamente melodías
de amor y de pérdida, tonos clásicos y a la vez profanos.

Ese yo, temible y frágil como un ángel,
tuvo la audacia, la culpa y la suerte de escribir poemas.

Cuando usted, doctor, lo explique,
acaso todos nos entendamos.
 
Washington D.C., 28 de junio de 2002.
 
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Leopoldo Teuco Castilla (Salta)

LEOPOLDO TEUCO CASTILLA

Leopoldo Teuco Castilla nació en Salta, Argentina en 1947. Ha publicado los siguientes libros de poemas: El espejo de fuego, 1968; La lámpara en la lluvia, 1971; Generación terrestre, 1974; Versión de la materia, 1982; Campo de prueba, 1985; Teorema Natural, 1991; Baniano, 1995; Nunca, 2001 (Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes); Libro de Egipto, 2002; Línea de Fuga, 2004; Bambú, 2004; y El Amanecido, 2005. En el año 2001 fue publicada una Antología del autor por el Fondo Nacional de las Artes. En 1999 publicó El árbol de la copla. Como narrador ha publicado: Odilón, 1975 y La luz naranja, 1984. Fue invitado por la Unión Soviética para escribir un libro que la Editorial Progreso de Moscú publicó en 1990, Diario en la Perestroika. También es autor de Nueva poesía argentina, 1987; Poesía argentina actual, 1988; La canción del Ausente, cuentos, 2006 y la novela El Arcángel, 2007. Recibió premios nacionales e internacionales. En el año 1976 fue perseguido por la Dictadura Militar y debió exiliarse en España. Poesía suya ha sido traducida al inglés, francés, italiano, sueco, portugués y ruso. Sobre su cuento La redada se filmó el largometraje homónimo dirigido por Rolando Pardo. Por su libro Nunca recibió el Primer Recibió el Premio Municipal de Poesía de la Ciudad de Buenos Aires 1998-1999. Nos dice el autor: “Rara esta tarea de escribir poemas. Hacer una casa real con materiales desconocidos. Hace siglos que nadie sabe lo que es la poesía. Sólo sabemos que sucede y que oculta la naturaleza más profunda de lo visible y de lo invisible. Nos toca obecedecer asombrados sus apariciones. Puede que sea una especial dimensión que nos hace escribir lo que la poesía quiere cuando ella quiere y como quiere. Por mi parte, en el camino se fueron juntando poemas a la física oculta de lo que llamamos realidad; poemas a este planeta que llevo años recorriendo para tratar de contar - dentro de las pequeñas posibilidades de uno - sus maravillas. Una manera de agradecer. Y otros más los empozamientos de uno, las injusticias y, también, la muerte. Y todo para seguir aprendiendo. Y la poesía por ahí cerca, mirándonos, sabiendo todo, sin decir nada.”

.......LOS MANSOS...............................a Irma Egea

Hay quien huye hacia dios,
no soporta ser visible;
otro que huye devorándose
mermando su camino;
los que huyen hacia la ebriedad
y quieren parecerse a todo
y están los que no huyen
porque el mundo es tan grande como ellos,
los mansos
que se abren en la atmósfera,
y al tiempo, intactos, cierran los piadosos párpados,
los que nunca supieron cómo se dice adiós.
 
TEMA: LA VACA
a León Mansilla
La vaca rectangular, trazada de tal modo
de estar en paz con la gravedad,
cómodamente amoblada por dentro,
el salón del estómago y, apartados,
los depósitos urinarios,
la que calma, venerable, la ansiedad de la hierba,
la huida de los campos
la vaca con toda su profundidad
anodina
encima de la tierra, con sus ojos beduinos
y mortales
la que amamanta al ternero y a otras letales bestias,
demasiado sola si no fuera
por las maternales moscas,
vive en la mano de dios y, en un día sin salud,
desventurada, muere.
Extrañamente se ha vuelto pasto
de hombres o de pájaros carniceros.
Hasta que el viento o las hambrientas superficies
la dejan en los huesos. Entonces, se ve su calavera,
triangular, astada,
una bestia insurrecta
                                                   que ahueca la llanura,
quebranta el viento,
su aterrada arquitectura, el pozo de los ojos
devorando el futuro,
uno por uno
                 todos los nacimientos.

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Juana Pochet -Cuba -

JUANA POCHET - CUBA -

Juanita Pochet, nacida en Santiago de Cuba, periodista y poeta de gran trayectoria, es autora de más de siete libros de poesía, guionista de programas de radio y televisión, promotora cultural Cubana. Licenciada en artes y letras, actualmente trabaja en la Dirección de Estudios e Investigaciones del IPAP.

Pertenece a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y a la Sociedad Cultural José Martí. Seria imposible nombrar en este espacio la cantidad de premios y reconocimientos de esta autora, ya que ha sido premiada en Argentina, Cuba, distintos Países de Latinoamérica y España. Participó del IV LETRARTE, Encuentro Internacional de Escritores, realizado en Tucumán en el 2.009.

....Pudiera ser

Pudiera ser la mujer más feliz sobre la tierra
pero acabaron las rapsodias
los cantos bajo la lluvia...

Transformaron palabras al diccionario
y no sé bajo qué capricho
han mudado hojas de los viejos libros

Se perdieron el brillo de los filmes primeros
retenidos por una infancia que aún duerme
bajo los paraguas de Cherburgo.

Pudiera ser la mujer más feliz...

Me arde este pedazo de pan entre los dedos
Puedo comer hasta reventar
la insatisfecha malacrianza de la noche y el día...

La copa del sentimiento se desborda en este dolor sombra
mientras la tierra mira por doquiera
y bostezan otros su hambre

Pudiera ser la mujer más feliz...

No sé qué nuevos mares inventarle a la aventura
o qué cielo crear al llanto incontrolable...

Ah, si por un instante pudiera alcanzar un rayo para viajar
y poner de goce al mundo desamparado
hacer brotar sonrisas en niños
que no duermen acorralados por la fiebre...

No, no puedo ser la mujer más feliz sobre la tierra...
en este mismo instante, luego de sujetarme el pecho
escapo a mis pedazos
los gorriones sacuden sus alas.

Juanita Pochet

Esta soy yo
quien siente su soledad acompañada por un retrato
En noches largas Dalí y Van Gogh me persiguen
Un perro, los llorones sauces

Hay un lugar, un sitio donde me duelo toda
Porque hay niños que mueren y la fe se suicida…

Yo te salvaré de esta epidemia universal
Con una arenca de palma dibujada en la mano,
Un trocito de sol para matar el frío,
Un bohío limpio al lado de un río,
El canto de los gallos, el rocío
Te salvaré y quiero salvarme de las dictaduras…
No sé si están prohibidas mis palabras, pero son mías
Y me duelen demasiado las tristezas
Liszt ha vuelto al piano,
Una sinfonía gris penetra en las paredes
Se clava en el cielo.
Dalí salió a pintar campos con lanzas.
Desgranados girasoles envuelven
Van Gogh ha ocultado los pinceles…
Las begonias se me entierran en el barro.
Mi mundo versa episodios de la vida; pero estás
Te siento más allá de los límites del cuerpo
En todas las cosas se levanta un viento pestilente,
El sabor de un presagio, promesas en un péndulo
Es cierto, los cambios de estaciones desorientan
Estoy atrapada en los rincones de las reflexiones,
En las laderas, en la cima de los cerros y las sierras
En la raíz del fuego
Pudiéramos ser el otro lado del planeta,
Aullarían los códigos
Vivir ahora es el único refugio.
Escribo a media luz en mis silencios
Sé que la patria no es un festín de vanidades,
Me duelen las patrias y me espantan las muertes
Hemos de salvarnos - te repito-
mientras sales de la fotografía y tu respiración
corta el viento para mecer música
porque sabes que estoy en este sitio
donde me duelo toda, y me castigo.

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Juan Sasturain (Buenos Aires)

JUAN SASTURAIN

En 1945, en la localidad bonaerense de González Chaves, nació Juan Sasturain, el periodista, guionista de historietas y escritor que soñaba con convertirse en jugador de fútbol. Luego de haberse graduado en Letras y de desempeñarse como docente de Literatura, Sasturain optó por dedicarse de lleno al periodismo. Así fue que comenzó a colaborar en los diarios “Clarín” y “La opinión”.
En su rol de narrador, Sasturain ha creado numerosas novelas y relatos. “Manual de perdedores I y II”, “Arena en los zapatos”, “Parecido S.A.”, “Los dedos de Walt Disney”, “Los sentidos del agua”, “Brooklin & medio”, “La lucha continúa”, “Zenitram” y “La mujer ducha” son algunas de las obras de su autoría. En 1990, el periodista ganó el Premio de la Semana Negra de Gijón gracias a su cuento “Con tinta de sangre”.
Más allá de la trayectoria de este escritor que a comienzos de la década del ’90 vivió en Barcelona, cabe recordar que Sasturain ha conseguido incrementar su fama a través de “Ver para leer”, un ciclo televisivo que, a través de distintos elementos de ficción, difunde contenidos literarios.

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